Posavasos antiguos

Estos simples y baratos posavasos os pueden servir para regalar a un amigo que se acabe de comprar una casa, si tenéis la suficiente paciencia los podeis hacer de recuerdo de una boda o simplemente dejadlos en un armario de casa para cuando vienen visitas.

El tema de los posvasos es monumentos; pero podéis buscar otro tema que os guste igual y aplicarlo.

Materiales

4 DC
Papel amarillo claro
Pintura de madera color oro
cola blanca
Pilot negro
Papel transparente de forrar libros adesivo
Imágenes que querráis usar

Empezamos

1. Escoged las imágenes que queréis usar, procurad que sean en blanco y negro e imprimirlas sobre el papel amarillo.
2. Con un CD haced el círculo al rededor del dibujo, de manera que éste quede más o menos centrado y recortad el círculo. No se os olvide recortar otro sin dibujo para la parte de atrás, podéis usar lo que os sobra del mismo folio ya que da para los dos lados.
3. Colorear con el color oro el dibujo, de esta manera hacemos que el papel parezca más viejo, dejando un borde sin colorear al rededor del monumento principal para hacerlo restaltar.
4. Encima de la pintura y con el pilot negro, escribid acerca del monumento alrededor del dibujo. Dejad que la tinta del pilot sea suave y se mueva de vez en cuando, así le da un aire de viejo y desgastado.
5. Para la parte de atrás yo escribí el nombre de la ciudad donde están los monumentos con rotulador en diferentes tipos de letras y distintos tamaños.
6. Con cola blanca pegad el papel al CD por ambos lados, aseguraros de poner cola en los bordes y aplastadlo con la palma de la mano un rato hasta que este fijo el papel a la superficie del CD.
7. Pegad con mucho cuidado el papel de forrar transparente y después recordad lo que os sobra. Tendréis que pegar el papel por ambas caras. Con esto protegéis el posavasos cuando se caiga algún líquido

Nota

Los materiales no tienen por que ser nada caros. Buscad en los chinos o en los pocos todo 100 que aún quedan. El film transparente yo lo cogí allí, igual que los CD ya que no tenía ninguno estropeado en casa.